Ahora mismo, mientras escribo estás líneas sentado en mi casita, las brochas vuelan por los andamios en Zaramaga dando los últimos toques a una aventura que verá la luz enseguida. Una aventura más, nacida de ese tipo de gente que lleva a la práctica y predica con el ejemplo todo aquello que muchos teorizan y predican más con la palabra que con el ejemplo. Que si el autor murió, que si el espacio es protagonista, que si el espectador debe asaltar la obra de arte y convertirse en su sujeto activo más que en su consumidor pasivo…
Y ahí están, después de dar vida a muchas paredes del casco viejo, después de dársela a más de una de las de nuestros pueblos, ahora en Zaramaga están a punto de retirar el telón que cubre su andamio y dar la palabra al barrio. Un mural con texto en su contexto. Un recuerdo y un elemento llamado a apoyar un espacio tan simbólico como significante en la permanencia de la memoria, que si siempre es necesaria, en casos como este aún más.
Los que no pintamos nada contribuimos con nuestras palabras, pero ni con miles de ellas conseguiremos lo que la pared dirá con las suyas, sean producto de juntar letras o formas y colores. Porque si una imagen vale más que mil palabras, las del Itinerario Muralistico de Vitoria – Gasteiz, lo valen por lo que enseñan, por lo que muestran y por lo que demuestran, por lo que hay a un lado y a otro de la pared.
Me sumo pues con sumo gusto al apoyo textual con que que plumillas, opinadores y agitadores diversos hemos sido invitados a sumarnos al evento, y que en mi caso, modesto, tiene hoy su resultado en el blog que os invito a visitar. No os quedeís solo con mi artículo, es uno más de los muchos que es interesante y enriquecedor leer.
El arte está en la calle y en el muro, sea de bytes o de ladrillos lo mismo da, es un muro abierto y participativo… y que lo sea por mucho tiempo.
Enlace al blog de #IMVG mural3m.wordpress.com y a mi contribución “De sucesos y batallas”
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