Título: Mis páginas mejores.
Autor: Camba, Julio
Origen: España, primera mitad del siglo XX
Edición: Pepitas de Calabaza. Logroño, 2012
ISBN: 978-84-939437-5-2
Adquisición: Lo compré, a pesar de la crisis, un 30 de abril de 2012
Terminado de leer a finales de agosto de 2012
Mi referencia : 00100-A
Comentario: El género del artículo, la crónica y la columna periodística me encantan. Me gustan de forma activa y pasiva. Este blog mismamente es una buena muestra de ello, y digo buena no porque mis ejercicios lo sean tanto como porque su número abundante demuestra que intentarlo lo intento. Es por ello que me gusta cuando tengo la ocasión adquirir y leer compendios de columnas y artículos. Dentro de estos, me gustan especialmente los que corresponden a periodistas “antiguos”, o sea del siglo pasado, el XX, para atrás. Son losmagos del género. Los que consiguen que una columna escrita hace 75 o 100 años sea leida hoy sin mucho esfuerzo y con el mismo regocijo.
Adoro y disfruto el sutil sentido del humor, aprecio la capacidad para reflejar lo particular en el tiempo y el espacio con caracteres de universalidad y atemporalidad. Valoro la capacidad de estereotipificar sin ofender, y en todo caso, de hacerlo sin caer en el error tan habitual de “equivocarse por acertar antes de tiempo”.
De la capacidad de aplicar el humor de que hace gala el autor es buena muestra la explicación que incluye en su contraportada sobre el por qué del título. No son las mejores páginas, sino las que quedan después de eliminar las peores, lo que las convierte en las páginas mejores sin decir con ello que sean de las buenas las mejores.
La compilación de crónicas es además un viaje por el mundo, con visiones que se acercan al estereotipo. Pero lo hacen con tal frescura, elegancia, agudeza y fundamento que uno no tiene claro si son fruto o semilla del estereotipo mismo. Por estas páginas mejores desfilan ingleses y franceses, alemanes americanos italianos y hasta suizos. Pasan ciudadades y acontecimientos, y todo este viaje puede disfrutarse tanto por el destino como por el trayecto.Aunque uno no esté de acuerdo no puede decirse que estén mal escritas. Puede aprenderse de lo que dice y observarse cómo lo dice, y ninguno de los dos empeños es en vano.
Hay cosas que pueden chirriar al abierto y avanzado lector del siglo XXI. Pero es lo que tiene escribir un siglo antes de que uno lo lea, y de hacerlo además de forma bastante más desprejuiciada y sincera de como hoy se hace. En todo caso, y comodecíamos, hasta los chirridos son elegantes, y producen aún a pesar de uno mismo una sonrisa de las que en solitario se disfrutan y en público se justifican.
En todo caso una lectura imprescindible para los del gremio de los junta letras y recomendable para los del devora letras.
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