Estaba tomando el vermú y me ha dado un pronto. Lo trascribo tal cual.
Hoy muchos hablan de dejar los muertos en paz. Son los que hablan cuando el muerto a mover es el que removió la república para convertirla en reino tras pasar por estado.
Pero poco hablan cuando de lo que se trata es de que los muertos desaparecidos y removidos por el general más joven de europa reclaman su derecho a descansar en paz.
Algunos querían paz y ya no pueden hablar… decía una antigua aunque no anticuada canción punkie. Y los que quedamos no se si nos vamos a matar, pero constato que seguimos sin ser capaces de darles paz.
Así hubiese dejado en paz a todos los muertos que escondió en cunetas aquel para el que ahora que ya está muerto se reclama paz.
La paz eterna es una entelequia religiosa. Y desde este mismo punto de vista, el religioso, debiera serlo aún más, entelequia, para quien su máxímo y más nombrado mérito en vida ha sido primero, romper la paz, y segundo crear una paz falsa a golpe de represión.
Ese cuya cabeza niquelada tuvimos en las manos rodeado de la frase que siguiendo a su nombre y apellido decía aquello de “caudillo de españa por la gracia de dios” descansa en paz arropado y al abrigo de su templo. Ya se que dios no existe, esta es una prueba más. Pero si lo hiciese era como para decirle: “menuda gracia, más te valdría tomar ejemplo de lo que dicen que dijo el que dicen que era tu hijo, en cualquier caso el único que era más hombre que gavilán o paloma y decir tú mismo, a solas o a trío mi templo no es casa de cabrones, digo de ladrones, digo de ambos” y echar al dictador a la calle.
Pero no lo harás. Porque no puedes. Porque no existes.
El que defiende lo contrario, conocido como Rouco y coincidente con Varela, también general y también de infausto recuerdo, tiene y retiene al caudillo en su suelo sagrado. Menuda gracia de dios.
Si por mi fuese, sáquese a campo laico a quien lo desee, y que los que se queden a campo santo cubierto y mal acompañados se lo paguen. Con su paz se lo coman Rouco, la hijísima y quienes lo jalean. Yo por mi hasta muerto preferiría estar en mejor compañía.
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