Las juntas generales, las formas y los fondos

No he participado en el proceso que ha concluido hoy con la elección de Javier de Andrés como Diputado General de ílava. Hablo pues en base a lo que he leido, a lo que he visto, a mi conocimiento de otros procesos similares a este y a mi conocimiento en concreto de varios de los agentes participantes en este. No es mi profesión ahora hacer negociaciones, ni tan siquiera escribir u opinar sobre ellas. En todo caso esto última es una afición que me ocupa de cuando en vez, como ahora. Citaré en mi descargo al inefable Maquiavelo, cuando en el prólogo a su tratado sobre el arte de la guerra decí­a aquello de :

“… aunque sea atrevimiento tratar de algo que no es mi profesión, no creo errar al acometer de palabra algo que otros, con mayor arrogancia, acometieron de hecho; porque los errores en que yo pudiera incurrir escribiendo se podrí­an corregir sin daño alguno, mientras que los que se han cometido en el terreno de los hechos sólo se pueden conocer tras la caí­da de los imperios.”

Y es que en este caso, tengo la impresión de que lo relevante tiene que ver con casi todo menos con polí­tica. Al menos con esa acepción de la polí­tica que la aproxima a la ideologí­a. Tiene eso si mucho que ver con lo que podrí­amos llamar polí­tica práctica, y sobre todo con lo que podrí­amos igualmente llamar medialí­tica o politimedia.

Hagamos una somera descripción de los hechos.

Tras las elecciones de mayo, las juntas generales, un pequeño parlamento de origen foral que entre otras cosas designa al gobierno foral (el responsable de la recaudación de impuestos entre otras menudencias), quedaron compuestas como sigue: PP:  16; EAJ-PNV: 13; Bildu: 11; PSE: 9; EB: 2. De forma espontánea, y sin que expresamente haya quedado muy claro por qué o a cambio de qué, PSE anunció su intención de votar al PP (se aducí­a aquello de apoyar a la lista más votada), aún a pesar de que los últimos cuatro años habí­a apoyado los presupuestos del gobierno que empezó siendo de EAJ-PNV, EA y Aralar y acabó siendo únicamente de EAJ-PNV, que por cierto tení­a entonces un juntero más que ahora, o sea 14. De parecida manera Bildu anunció que apoyarí­a la candidatura de Aguirre (EAJ-PNV). En este caso el motivo enunciado era el de impedir un gobierno de derechas, o en su caso, un gobierno de derecha española. Lo cierto es que una parte de Bildu, concretamente la que corresponde a EA, gobernó junto con el PNV hasta que se desmarcó por curiosas razones y de hecho una de las junteras de Bildu fue durante tiempo diputada de cultura, bueno, de euskera y deportes.

Dicho esto parece claro que se planteaba la pugna entre dos grupos, PP-PSE que suman 25 votos y EAJ-PNV-Bildu que suma 24. Los dos escaños de EB adquieren entonces un inusitado valor. ¿Para el PP? no. Para EAJ-PNV. Su única posibilidad de mantener el gobierno foral es conseguir el apoyo de EB.

Habida cuenta de que EB habí­a manifestado que nunca apoyarí­a un gobierno del PP, pudiera parecer que la negociación serí­a sencilla. En todo caso estaban obligados a votar a EAJ-PNV pensaron algunos.

Digo todo esto porque, aún debiendo ser sabido, parece que no lo es tanto, especialmente por opinadores y tertulianos de aquí­ y allá. Y me meto en harina.

Sentados los hechos, uno no puede por menos que sorprenderse ante lo que oye.

En relación con los opinadores a veces uno no sabe si es que no tienen ni idea de lo que hablan o si por el contrario la tienen pero mala. Vamos, que oyendo  lo que se oye uno se asusuta de las manos en las que estamos en lo que a formar opinión se refiere. O ignoran completamente tanto los hechos como los antecedentes y hasta incluso los referentes, o concociéndolos los tapan o destapan a su antojo para dar información de parte y y crear descaradamente opiniones sesgadas.

En relación con los agentes, lo que más preocupa es el descaro con el que se se usan las mismas cosas y las contrarias para defensa o ataque. Se desprecia no ya la inteligencia, sino incluso la memoria de los pacientes ciudadanos, se descubren pajas mientras se ocultan vigas y se adopta el “todo vale” incluido el “lo primero que se me ocurra”.

Evidentemente no puede decirse que la forma en que EB ha jugado sus cartas sea un ejemplo a seguir. Además de otras cuestiones, la batalla de la comunicación o de la explicación de sus movimientos la han perdido desde el primer momento. Pero tanto los medios como los agentes no se puede decir que las hayan jugado más limpiamente. Más profesionalmente quizás, y ahí­ está uno de los quids de esta cuestión, tal como la veo yo, insisto.

PP y PSE han tenido suficiente con cizañar un poco y aprovecharse de los errores que se producí­an en campo ajeno. Y vistos los resultados han acertado. Especialmente el PSE, que es en definitiva el que ha aupado con sus votos al gobierno al Partido Popular, ese mismo partido que en Extremadura resulta horrible. Como citaba mi antiguo jefe y compañero al adversario nunca hay que distraerle cuando se equivoca.

Bildu ha estado sin estar. Esperando. Ellos y algún otro sabrán qué.

Así­ pues los agentes en disputa, aquellos de quienes debemos ver lo que han hecho y han dejado de hacer no son otros que EAJ-PNV y EB.

EB es a fecha de hoy, y permí­taseme la expresión, una mezcla de jaula de grillos y ejército de Pantxo Villa. En esa tesitura es EAJ-PNV el que en mi opinión se ha confundido completamente de estrategia, y lo ha hecho básicamente por un motivo… han ignorado completamente las circunstancias del campo en el que se tení­an que mover. Han pensado que se enfrentaban a una negociación al uso, con un interlocutor al uso, y me da que han tardado demasiado en darse cuenta de que no era así­. La situación podemos ejemplificarla con varias metáforas. Es como cuando el buen jugador de mus abronca al novato después de que este le gane. No se da cuenta de que dentro de las reglas escritas no está escrito que haya que hacer caso de las convenciones ni de las costumbres, ni tan siquiera de los protocolos. Habrí­a tenido que ser él, el buen jugador, el que se hubiese dado cuenta de que jugaba con un novato, con un inexperto o con un iconoclasta. Es como cuando los generales regulares se presentan a negociar con el citado Pantxo Villa, y este se rí­e de sus uniformes y usa sus medallas como cucharas para remover el café. Es como cuando aquellos viejos estrategas se enfadaban porque el contrario combatí­a de noche o en invierno… eso no son formas!!! Ya, eso es la guerra. Y lógicamente, si la estrategia cojeaba, la táctica ha sido congruente. Donde habí­a que moverse rápido y sin ruido, se ha optado por ir despacio y con tambores. Dónde habí­a que dar mimos, cariño, soporte y argumentos, se ha dado indiferencia, se ha mostrado falsa seguridad y hasta un punto de prepotencia y se ha confiado en que en el último momento todo se arreglarí­a. Error. Más aún cuando se ha ignorado un principio básico de una negociación de estas… puede que el interlocutor esté loco, sea bobo o no tenga donde caerse muerto. Si no me lo llevo al huerto, el que se cae muerto soy yo. Y es lo que ha pasado

Así­ pues, perdida la batalla de los votos se han lanzado unos y otros a la conquista de los medios, cosa que ya vení­an haciendo hace tiempo. Eso en polí­tica nunca es bueno a principio de legislatura. Quedan cuatro años por delante para pasar muchas facturas, y los desahogos, igual que los trapos sucios, mejor en casa. Y las cajas de pandora… pues cuidado con abrirlas, que salpican a todos y refuerzan las ganas de salir de acampada.