Publicado en Diario de Noticias de ílava el 28 de diciembre de 2010
En la ciudad de los dispendios soñados lo esencial, como en el principito, es invisible a los ojos que no buscan. Obnubilados con maquetas y proyectos, las que de verdad llegan al corazón están tras una puerta casi secreta. Enclaustradas y en clausura se agolpan con dioramas y hasta con uno de los más ingeniosos divertimentos que en estos días de “sonvisa” he tenido en suerte ver. Digo lo de “sonvisa” como podría decir “felicaja”, “navicard” o hasta “Amarikan express”, porque estos días mientras se nos pone la cara de borrego y se nos hiela la baba en los labios, vuelan nuestros menguados recursos por los hilos de la red como van los renos por el cielo, los camellos por el desierto y hasta el burro del Olentzero (el que le lleva, no él) por los montes nevados de nuestro territorio.
Para el ayuntamiento será Navidad todo el año, con sus “porsupuestos”, tasas e impuestos envueltos como regalos, los turrones de concierto, los polvorones de soterramiento, el vino caliente de centros cívicos y los orejones de las nuevas oficinas municipales. Eso por no hablar de los belenes que a buen seguro nos acompañarán todo el año. Y mira tú por dónde, de esto de los belenes es de lo que había empezado hablando y de lo que voy a hablar ahora que aún me queda columna por delante.
Hay en el Carmen uno que destaca entre los demás. Un belén surrealista, infantil y humano. Un belén genial. Divertido y de admirar. No es napolitano, ni tan siquiera monumental, es un belén de playmovil, construido a base de clicks pero real de verdad. Allí está el Olentzero detenido, Papa Noel camino de un control, reyes, monjas, moteros y todo lo demás. Por tener, hasta tienen un castillo en obras pagadas pon el plan E. Sólo por ese motivo, el belén en general, no las obras del plan E, merece la pena buscar la puerta tras la que se oculta este belén y muchos más. Es gratis, bueno, te piden la voluntad y nada más. Nada menos es lo que te ofrecen cada año estos voluntarios. Sirva como pista que están frente a un chalet abandonado en Manuel Iradier.
Me consta que el consistorio ha tomado nota, y que para próximas campañas de difusión de proyectos, obras y demás, se van a dejar de maquetas y tres des y van a montar un tinglado permanente a base de clics. Le llamarán maqueta 2.0, y por supuesto dejarán a la ciudadanía participar, especialmente a los niños, que en lo de montar belenes, y aunque parezca mentira, igual hasta nos pueden enseñar, que para eso en Vitoria todo el año es navidad.
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