Aberri eguna

Ahora resulta que tener ideologí­a y ser congruente y consecuente con ella es anacrónico, ridí­culo y alguna cosa más. Resulta que lo crónico, lo correcto y alguna cosa menos es renunciar a todo atisbo de polí­tica en la polí­tica y en la vida también. Es claro que quien lo dice es un socialista que dejó hace ya tiempo de serlo, que olvidó sus principios én todos los sentidos, en lo que se refiere a las normas o ideas fundamentales que rigen el pensamiento o la conducta como en lo que se refiere a los hechos o momentos iniciales.

De la lógica ya ni hablamos, posiblemente nunca la tuvieron y posiblemente también si alguna vez la tuvieron la olvidaron pronto. Pero asusta, eso sí­, la alegrí­a con la que sueltan sandeces y sinsentidos.

El presidente del gobierno vascongado no celebrará el aberri eguna porque al igual que su partido considera que es una fiesta de nacionalistas en la que ellos mismos participaron hasta que tocados por el haz divino de la constitución cayeron en la cuenta de que ya que no eran socialistas, si acaso algo socialdemócratas a pesar de llevarlo en su nombre, pues mucho menos eran nacionalistas.

Dicen lo de fiesta nacionalista como si fuese algo demodé, como si estuviese alejado de la realidad, como si correspondiese al oscuro trastorno mental de una minorí­a nostálgica y alejada de la realidad. Olvidan que si hay un presidente de gobierno vasco es porque hay un gobierno vasco que existe porque hay un estatuto que a su vez existe, y eso es lo que olvidan, porque existe una mayorí­a de vascos que lo reclamaron aunque sea como mal menor, y que a ese conjunto mayoritario de vascos cabe llamárseles nacionalistas. Si nunca hubiese habido nacionalistas en Euskal Herria no habrí­a estatuto, ni ikurriña, ni parlamento vascongado. No habrí­a que reformar el escudo de la ertzantza ni preocuparse de si la jornada festiva es el domingo de pascua o el 25 de octubre. No habrí­a que preocuparse de aprender una lengua complicada para poder empezar los discursos con ella, ni siquiera habrí­a que preocuparse por modelos A, B o D. No habrí­a que dedicarse a vigilar si las comisarí­as de la ertzantza tienen o no la bandera española, porque sin ertzantza no habrí­a comisarí­as de la ertzantza y en los cuarteles de la guardia civil no hace falta buscarlas, están en la puerta. No habrí­a ETB, ni Radio Euskadi, y si se me apura es que no habrí­a casi ni athletic.

Pero mira tu por donde que lo hay, y que hay aberri eguna porque hoy, más que nunca, o como siempre, sigue siendo necesario recordar a propios y extraños que somos una nación, ni mejor ni peor, ni mayor ni menor, simplemente eso, una nación en busca de su hueco en europa y en el mundo.

5 comentarios

  • Anónimo dice:

    Vaaaaaaaaaale

  • javier vegas dice:

    El origen del nacionalismo vasco en su articulación polí­tica tal como hoy la entendemos está lógicamente ligada al PNV, pero de ahí­ a decir que todo lo que organizó o promovió el PNV cuando no habí­a más organizaciones nacioanlistas que él le pertenece o es exclusivamente suyo es un poco reduccionista. Es como decir que el prmero de mayo es una celebración de los marxistas, y que como de esos ya apenas quedan, pues ala, todos a trabajar…

  • María dice:

    En el año 1932, se celebró el primer Aberri Eguna, organizado por el PNV, celebrando el aniversario del propio reconocimiento de Arana como patriota vasco. (50 aniversario??)

  • javier vegas dice:

    yo dirí­a que no, la fiesta del pnv es el alderdi eguna y eso cae allá por septiembre. Recuerdo yo allá por los primeros ochenta que a la manifestación del aberri eguna iban TODOS los partidos vascos menos AP, UCD, CDS y así­, y cuando digo todos incluyo, lógicamente a PSOE, a EE, y hasta al PCE.

  • María dice:

    El aberri eguna es una fiiesta del PNV

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