Realidades ignoradas

Existe una eterna tentación por parte de quien controla los medios y el poder de fabricar realidades sobre la base de ignorar las existentes. En el caso de la lí­nea de actuación de las autoridades y agentes aledaños burgaleses esta es la técnica que emplean o aplican en el enclave de Treviño. Usan para ello las nuevas tecnologí­as y las viejas también. Amparados en la legitimidad (?) que les da un ordenamiento administrativo fruto de veleidades propias del antiguo régimen (y me refiero al medieval, no al franquista) se empeñar en ignorar l arealidad del enclave con una visión tan mezquina como triste.

Así­ ocurre que vigilan de forma permanente los contenidos de la wikiedia, eliminando de forma sistemática cualquier aportación que venga a distraer su empeño creador de realidades. Una busca Golernio, por poner un ejemplo, y sale convencido de que es algo parecido a Roa o a Sotillo. Sabe que dista 108 km de burgos y 6 de treviño, pero ignora que está a apenas quince y medio de Vitoria. Eso sí­, le queda claro que Golernio es burgos.

Más animado es  el historial de otras entradas de la wikipedia como la dedicada a La Puebla de Arganzón. Euskaltzaindia recoge el topónimo vasco “Argantzun”. Pero no hay manera de hacerles entender a los contribuidores castellanos que la wikipedia no es el BOE, y que por mucho que se empeñen aquí­ leemos el correo, el diario de noticias y hasta el gara, pero no he visto yo en los puntos de venta de prensa el diario de burgos. No por mucho deshacer los cambios puede evitarse que en Argantzun haya una ikastola, ni que sus habitantes deseen de forma mayoritaria incorporarse a la porvincia de ílava.

Tampoco está claro que el dinero de los contribuyentes deba emplearse en hacer, al amparo de una necesaria telematización de los trámites administrativos, un sitio web destinado a hacernos creer que, en efecto, La Puebla de Arganzón está más a orillas del Arlanzón que del Zadorra, y que la gastronomí­a local se caracteriza por las morcillas de burgos, el queso de burgos, y hasta los corderos que, visto lo visto, serán seguramente de burgos también.

Poco a poco nos acabarán convenciendo de que somos más de burgos que el papamoscas de la catedral, o eso creen. Pero dentro de su ignorancia ignoran lo cabezones que podemos llegar a ser los alaveses, falsos y corteses también.

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