Mi gozo en un pozo

Hay dí­as en los que merece la pena buscr temas originales. Otros en cambio lo que se tercia es hablar de lo que habla todo el mundo, sumarse al tsunami de opiniones ydejar la propia. Como una gota más dispuesta a hacer crecer la ola que pueda barrer las nubes negras del horizonte. El nuestro lo han dejado claro. El plazo es el 2025. Ese año en que, por poner un ejemplo, los nacidos en el 65 del siglo pasado estarí­amos contemplando ilusionados la entrada en los últimos cinco años de condena laboral. Pues mira tu que no, que según parece, y así­ lo avisan y nos previenen, encararemos a los felices sesenta los siete o los diez años siguientes en el tajo. Eso sí­. No sé en que trabajaremos porque a los cuarenta y pico ya nos quieren para poco. No somos tecnófilos. Estamos atrasados. somos torpes y cogemos catarros y gripes en invierno e insolaciones en verano. No somos rentables, y cuanto más viejos menos rentables seremos. Es curioso. A la generación a la que nos han enseñado quen no hay trabajo que dure más de cinco años sin reciclaje al canto nos quieren hacer estirar el juvenil impulso hasta los setenta.

Las escuelas de adultos se reconvertirán en centros de reciclaje profesional. Pero eso sí­. Acabaremos con el paro, porque para poner un ladrillo nos harán falta cientos de peones. Para ayudarnos a subir al andamio otros tantos, y hasta para agacharnos a coger el papel que cayó fuera de la papelera nos pondrán ayudantes. El mundo se acabará. Cerrarán las escuelas porque no habrá abuelos en las puertas esperando a los niños. En los parques levantarán pisos o cementerios porque los bancos estarán vací­os. Las palomas moriran a falta de jubilados que las alimenten (esto igual es una ventaja), y las obras laguidecerán de hastí­o y aburrimiento echando en falta la mirada inquisitiva del jubileta de turno. Eso por no hablar del desolador aspecto de Benidorm en invierno, o del cierre de tantos hoteles por ahí­ dispersos que enlazan los veranos a golpe de jubilado.

Yo estoy haciendo una rápida y ametódica encuesta y, visto lo visto, somos cada vez más los partidarios de dejar de aportar al fondo de pensiones y gastarlo por delante. Si acaso fuese necesario prometemos trabajar hasta los ochenta si llegamos, y llegados a ese punto pegarnos un tiro o un fiestón con los ahorros que nos lleve a la tumba o al crematorio.

1 comentario

  • María dice:

    No sé si otro mundi puede ser posible, u otra escuela, u otro trabajo,……..Todo es imposible, porque va a depender de la ley de un mercado, cada vez más complicado….Recuerdo a un profesor al que no entendí­a nada de lo que decí­a, y me hací­a sentir, por lo menos no adecuada. Me da la impresión que hay un circo montado, con tintes formales y profesionales, donde sfuerzan a vivir , a tí­ y a tus hijos, sin demora, en soledad, obligando a los abuelos a trabajar de canguros, y permitiendo en el trabajo que te acosen y te insulten, para poder llevar una vida medio digna. No sé, he vuelto la vista atrás, y tení­a , tengo, y creo que tendré esa sensación de tomadura de pelo planetaria. El mercado debe ser libre, pero los negocios se pactan entre burócrata Esto es un negocio señores, te pagan 1000 euros, tus niños deben ir al cole 8 horas, para conciliar con los papás, y además esto es mejor que pasar hambre….No sé, cuanto más lo pienso, me digo, ¿qué tomadura de pelo!!!!!!!Esto del capitalismo, y ahora todos al paro, ltodo fue un espejismo, y tal vez tengamos que asegurar nuestras pensiones, y nuestras vida, para poder, de viejos eplicar a nuestros hijos , nuestras ausencias ……

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