Zapatero a tus zapatos

De cuando en vez me quejo. Me quejo casi siempre de lo mismo. No es de Zapatero. Se trata más bien de los parásitos malignos, de los virus instalados en la red. Como si uno no tuviera bastante con estrujar el exiguo contenido de sus meninges para trasladar parte de si a este marasmo de letras imágenes y sonidos, uno tiene que eliminar el spam, filtrar los comentarios que no lo son a sus blogs y renovar periódicamente su versión de wordpress. ¿Y todo esto por qué? ¿se ha quedado uno atrasado? ¿Tanto han avanzado las prestaciones de los cms? No, nada de eso.

Se trata sencillamente de la caterva de sinvergí¼enzas que se aprovechan del trabajo ajeno para hacer el suyo. De los listos que buscan flecos por donde colarse con estúpidos intereses. De los malnacidos que usan las potencialidades de la red para sus bastardos fines. Y con todos esos tenemos dí­a a dí­a que luchar. Y perdemos cuando menos parte de nuestro precioso tiempo peleando contra ellos. Eso cuando no perdemos parte de nuestros escritos o de nuestros trabajos y tenemos que oir aquello de… ¡Pero como se te ocurre no tener copia de seguridad! Cómo sii la culpa fuese de uno y no de esos pérfidos “demás”.

Al modo de aquellos ilusionados comunistas del XIX, tendremos que gritar aquello de ¡internautas bien nacidos del mundo uní­os! Y dedicar un dí­a, sólo uno pero entero y compartido a buscarlos, sacarlos de su madriguera, llevarlos a la plaza pública y exterminarlos. Y el que quiera viagra que se vaya a la farmacia…

P.D.- Como parece evidente me he visto forzado a actualizar mi versión de wordpress. Por el camino he perdido un par de cosas, como el enlace a mi haiku del dí­a y la publicación de los últimos comentarios. Que nadie se preocupe que todo se andará…

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