O tempora o mores!

Publicado en Diario de Noticias de ílava el 7 de abril de 2009

No me atreví­a yo a hablar de EITB hasta que he caí­do en cierta asimetrí­a mediática. Los del papel criticamos sin reparo a los de las ondas, y ellos muy educados se limitan a citarnos en asépticos resúmenes de prensa. Así­ que me voy a hacer portavoz de la decepción generalizada con que mi persona ha acogido los cambios anunciados a bombo y platillo para EITB. Del nombre no han dicho nada pero lo mismo tenemos que acostumbrarnos a ver RTACAPV (Radio Televisión Autonómica de la Comunidad Autónoma de las Provincias Vascongadas)

Pero a lo que iba. Cuando oí­ que se avecinaban grandes cambios en el ente para adecuarlo a la realidad social del Paí­s, perdón, de la comunidad autonómica, me puse a dar saltos de alegrí­a. Me dije eufórico “se acabó la tienda en casa”. Me añadí­ dando zapatetas, “adiós a los estúpidos concursos nocturnos de fácil respuesta”. Hasta me dio un vuelco el corazón al soñar con una información deportiva más ecuánime.

Pero no, parece ser que todo eso se quedará como está y el cambio más evidente no será otro que el del mapa del tiempo. Oí­ las explicaciones al respecto de un destacado lí­der de la oposición colaborativa y para que mentir, parte de razón tiene, pero ya puestos hay que asumir el asunto con todas sus consecuencias. Vení­a a decir el buen señor que no iban a quitar Navarra e Iparralde porque muchos vascos van a pasar el dí­a a estas comunidades, pero que por la misma razón podrí­an incluirse otras zonas aledañas, La Rioja, Cantabria”¦ Burgos ya está desde hace tiempo, anidado en el centro de ílava pero está. Lo que digo yo es que aplicando ese criterio de interés y para que el mapa quede lo más parecido posible al de los telediarios de la uno, tendrí­amos que incluir Benidorm, como ellos ponen las Canarias. Muchos vascos y vascas seguramente lo agradecerí­an.

De todas formas no acabo yo de ver tantos problemas con el mapa, o quizás si. A ver si va a resultar que la antigua y coqueta estación de autobuses fue derribada por el mapa mural que adornaba el vestí­bulo. Porque mi memoria me dice que en aquel mapa salí­a incluso Navarra. Claro, que eran tiempos en los que lo más normal era hablar de cosas vasco-navarras, colegios, asociaciones y que sé yo que de cosas, no como ahora. Eran otros tiempos y otras costumbres. Si Cicerón levantase la cabeza seguro que al ver todo esto se retiraba a algún recóndito lugar a garabatear tonterí­as en trozos de cerámica, por lo menos así­ me divierto, pensarí­a, porque esto no hay por donde cogerlo.