Los obispos vascos han denunciado al gobierno, vasco también. El motivo no es otro que quejarse de la escasa convocatoria que para elcuros que viene tiene la clase de religión… católica. La culpa del gobierno no es otra que no poner una alternativa a la clase de religión, de forma que los alumnos potenciales se quedan con que mientras ellos van al catecismo sus compas se van de cachondeo, y claro, así no hay quien juegue.
Por la noche me entero en la COPE, de la indignación de los objetores de conciencia en lo de que les eduquen en valores que no sean los de sus padres y sus confesores, porque una vez perdidos sus recursos tienen que ir a clase de educación para la ciudadanía, EPC, que dicen los más duchos. A los que no van a clase les insultan, les dicen cosas como puto cristiano. Mal dicho si señor, muy mal. Pero oidas las explicaciones de la esperancita aguirre uno no acaba de entender bien a unos y a otros y a todos a la vez.
Cuando hablan de boicotear una asignatura cívica, lo hacen acusando a quienes la imparten de utilizarla para adoctrinar a jóvenes, y estimulan a los que no van a lucir orgullosos su desdén y falta de asistencia a modo de marca de santidad. Bueno, piden que se haga una pequeña trampa y se ponga que han suspendido en lugar de que no han asistido. Pequeño matiz que les permitiría seguir avanzando en sus estudios de bachillerato católico y universidad privada, lógicamente. se ve que tontos no son. Una cosa es seer un martir y otra repetir curso y perder un año.
Y hablando de sacrificios, y volviendo al principio del asunto, lo de los obispos vascos insisto en que no se entiende. A los que no tuvimos opción de elegir, se empeñaron los curas en enseñarnos los valores fundamentales de la religión católica. Fe, abnegación, obediencia, respeto, sacrificio, renuncia a los bienes y placeres terrenales, ya fueren carnales, vegetales o minerales, y hasta lo pecaminoso de la envidia y otros pecados capitales sin relación alguna con el capital que parece ser nunca peca. El que no iba a misa o no hacía la primera comunión no era ni siquiera un bicho raro, era simplemente un bicho malo. Y ahora resulta que se quejan porque sus presuntos fieles son vagos. Porque sus mensajes son más endebles que una hora de viernes por la tarde pelando la pava. Porque su lógica cercanía y sintonía con la sociedad, y en especial con su sector más joven es algo que va deviniendo tan virtual como sus constructos sobre el mundo.
Anclados en el no preservativo, en la defensa de los niños blancos frente a los linces a motas, en sus clases de religión, sus misas y sus lazos blancos. Atados a sus silencios y a sus batallas, a sus alianzas con los de siempre, a sus ignorancias y condenas pretenden que la culpa de lo suyo sea una cuestión de horarios, y puede que ciertamente sea una cuestión de tiempos, pero el desfase es más cuestión de siglos que de minutos.
Cómo van a querer que los niños y niñas reciban educación cívica, y darles las armas suficientes para ser críticos con la iglesia totalitaria. Porque hay otros católicos, democráticos, tolerantes y críticos, se puede tener fé y no estar dentro de un sistema reaccionario, dictatorial y machista. Porque descerebrar a los niños en un tierna edad era un hecho en la dictadura , pero yo no entiendo cómo se permite dentro de una sociedad democrática y cívica. Tal vez los niños y las niñas dejen de tener miedo, se vuelvan reflexivos y tolerantes, razonables e igualitarios, y entonces qué poder le quedaría a esta institución….
¿QUE PIENSAN DE TODO ESTO LAS MONJAS? ¿Qué tipo de educación reciben las niñas? Y muchos padres prefieren llevarlos a los colegios concertados y que sus hijos sean educados por eunucos y vírgenes.