Ando a menudo buscando el rato en el que hacer un balance. Un balance en el buen sentido de la palabra, que tal como anda la banca y la economía no es para jugar con las palabras y menos con estas. Eso sí, el día a día te vandejando un poso de experiencia, y como el año a año cada vez va siendo más amplio, de necios sería el no intentar aprender.
Un prebalance es darse cuenta de que poco a poco uno va teniendo su tropilla de seguidores. Y entiéndaseme bien. No es que me sigan como si un profeta fuese. Es más bien que me leen, y que a veces comparten las opiniones que vierto en mis escritos, y a veces no. A veces comentan cosas, a veces se las callan y puede que sea peor.
Esto del mito del 2.0, en su versión original, se trataba de opinar, de contrastar, de enfrentar ideas y opiniones. Es para lo que yo me construí este refugio. Para ser libre de opinar. Para hablar de lo que me parece bien y de lo que me parece mal. Una especie de borrador en el que anotar mi día a día, y hacerlo de cara a los demás. Como cada cual tengo mi pasado, vivo mi presente y espero mi futuro. Pero no es un sitio para hablar de mi. Es un sitio donde hablo yo. Y si alguien se anima habla él también.
El tiempo pasa y la vida con él. De necios sería defender que siempre hay que decir lo mismo y vivir igual. La vida a veces nos enseña y nos hace cambiar. A veces sin embargo nos enseña como cambian los demás. En cualquier caso, intento opinar sobre actuaciones, más que sobre personas. Intento dar mi valoración sobre lo que hace la gente, más que sobre lo que ha vivido la gente. Este es un sitio plural, donde se habla de lieteratura, de rincones de esta mi provincia querida, de películas, de jazz y de política, por qué no. Cuando algo me indigna lo digo. Cuando me gusta también. Pero no gusto de cotilleos ni de comadreos o compadreos. Digo lo que cada día me dice a mi, y con eso vivo a gusto. Yo me lo guiso, yo me lo pago, y todos nos lo comemos. Para algunos es un buen bocado, para otros una indigestión, pero hay en el mundo muchos sitios donde sentarse a comer. Como he dicho más de una vez, al que le duela leer lo que lee que busque otro sitio. A mi, por favor, que me dejen en paz, mis guerras a fecha de hoy son otras. De corazón digo que no me quiero movilizar, de corazón reconozco que no me dejaré invadir ni pisotear…
……”En mi cátedra pública digo lo que quiero, con argumentos, con horas de estudio, con pruebas, intentando convencer, ofreciendo razones públicas más que opiniones particulares….Y sólo me juego mi propio prestigio”
Luis Garcia Montero. (Inquietudes bárbaras)