Andan todos revueltos porque un republicano de izquierdas y partidario de la independencia de Cataluña ha terminado una pública intervención con el histórico grito de “Muerte al Borbón”. Y no lo acaba de entender. Si acaso lo único que pudiese objetarse al tal Tardá es la nula adaptación del eslogán a los tiempos de corrección política que vivimos en lo referido a las cuestioes de género, sexismo o machismo en el lenguaje. Vamos, que lo correcto sería haber dicho algo así como muerte al y a la Borbón, y todos más tranquilos.
Por lo demás, si algo no entiendo es ese tipo de razonamientos de los que ha hecho gala por ejemplo el presidente del senado, el señor Rojo. Dice que el diputado debe actuar con la responsabilidad inherente al cargo, y lo que dice en realidad es que ha obrado correctamente. Porque este señor es diputado porque hay gente que le ha votado. Y hay gente que le ha votado porque en este aspecto, y en otros también, iensan como él. Luego en este aspecto su actuación es irreprochable. Otra cosa es que a tanto converso le moleste que sigamos existiendo republicanos, vascos, catalanes, gallegos y haasta españoles.
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