Preguntas…

Que maní­a la mí­a de ir a la contra. Hoy que todo el mundo afirma yo pregunto y me pregunto. Esta tarde espero algunas respuestas. Otras me las dará eltiempo, y otras más, por desgracia las más importantes, es difí­cil que nadie me las responda, incluidas las reflexivas.

Me pregunto yo el porqué de tanta diligencia en el desenlace. ¿Para dar sensación de que se hace algo? ¿Por qué en realidad las cosas ya estaban decididas? ¿Por qué estaba todo meridianamente claro?

Me pregunto yo el por qué de tanta contundencia. ¿habí­a prisa? ¿de quién? ¿por qué? ¿para qué?. (¿Salomé, Herodes y Juan el Bautista?, ¿El sanedrí­n, Pilatos y Cristo?).

Me pregunto yo si el giro anunciado, esta nueva ráfaga de aire fresco (otra más), trasladará a la arqueologí­a el modelo amárica de gestión cultural, a esa asamblea me apunto, o si por el contrario pronto conoceremos al nuevo consul con su toga amplia preparada para sus medallas y la cabeza peinada para acoger cuanto antes sus laureles y triunfos.

Me pregunto yo que harán los nuevos responsables si encuentran un grafito en la excavación. ¿Lo tirarán? ¿Lo esconderán? ¿buscarán en las cámaras de video vigilancia a la mano negra y la encontrarán cerca de su muñeca?

Me pregunto también si será mera coincidencia este desenlace conocido ayer y la multiplicación por 9 del presupuesto que destina al yacimiento la diputación, cosa se supone decidida antes de ayer.

Me pregunto si estos expertos son indudablemente los más expertos, y hasta si son un poco digamos expertos en todo, de tal forma que su opinión resulta irrebatible, contundente y demoledora, o si simplemente han dicho lo que ya predecí­an y se han apoyado en lo que ellos cuestionaba para cuestionarlo a su vez. Yo pensaba que en materia de ciencia existen todas las palabras menos la última.

Me pregunto si cuando todos estos expertos visitaron las excavaciones no advirtieron, como expertos que son, la falta de rigor y otras lindezas sobre el terreno.

Me pregunto yo si en este tipo de actuaciones no hay procedimientos más equiparables al universo del derecho democrático, ese en el que te dan ocasión de defenderte antes de colgarte en la plaza pública.

Me pregunto como es posible que algo tan complejo se simplifique tanto, y que incluso analizando las simplificaciones aparezcan entre ellas evidentes contradicciónes y hasta incompatibilidades, especialmente a la hora de hablar de la intencionalidad del fraude que por supuesto ya nadie cuestiona.

Me pregunto si no tendrá algo que ver en esta larga marcha de acoso, derribo y apuntillamiento el hecho de confluir tantos factores de incomodidad en un equipo de trabajo y en sus hallazgos. Incómodos para el creciente monopolio arqueo mediático de la universidad, incomodos para el viejo staff de dinosaurios, incómodos para los que no gustan de quienes buscan sus propios recursos para hacer su trabajo, incómodos por querer en todo caso mantener equidistancia con las administraciones y reclamar el valor y el respeto de su trabajo. Y son estos precisamente los que se presentan con unos hallazgos que molestan a los paladines del revisionismo histórico españolista, a los soñadores con esencias y caracteres ancestrales de un puebla más abierto de lo que se suponí­a, a los defensores de la verdad aprendida en todo caso alguna vez descubierta, a los defensores de cierta ortodoxia en la interpretación de la historia de la iglesia y hasta a los medios de prensa por su una vez más, repetida tendencia al no alineamiento y al respeto hacia la discrección y la confidencialidad.

Y es que me pregunto si alguno de los testigos, que haberlos haylos, de por qué, en qué circunstancias bajo qué presiones se hicieron públicos los hallazgos a pesar de no ser la intención de sus descubridores por considerarlo prematuro, saldrá ahora a reconocer que, al margen de otras cosas, no son ciertas las acusaciones de afán de protagonismo por parte del equipo.

Me pregunto el por qué de todo esto, en lo particular y en lo general, y sólo me surgen, como a Remington Steele, relatos de referencia a modo de parábolas. Asesinato en el Orient Express, Los ya citados relatos bí­blicos de la cabeza del bautista y de la captura condena y ejecución de jesucristo, las nuevas series de investigación criminalista en las que el primer sospechosos nunca es el culpable, y hasta mira tu por donde veo cierta analogí­a entre todo esto y la guerra de Irak, pero ya iré aclarando la relación con el asunto según la vaya conociendo en más detalle… De momento me quedo con los simpsom, por lo menos me hacen sonreir…

2 comentarios

  • Luis Iriarte dice:

    Lo de Descartes y Loctite y demás es un caso para Iker Jimenez, que por cierto, esta semana ha estadO por Veleia. Y NO ES COÑA

  • FÍGARO dice:

    Tienes mucha razón en tu comentario. esto da la sensación de que no ha hecho más que empezar, y que cuanto más lo expliquen menos entenderemos. las implicaciones de la cosmogoní­a polí­tica imperante planean como cuervos sobre todo el sainete.

    Pero hay más: Dando por válidas las explicaciones cientí­ficas que leo en la prensa (Puesto que no puedo rebatirlas) surgen algunas perplejidades: Hay datos que solo pueden conocerse tras el correspondiente análisis de laboratorio, como por ejemplo los restos de cianocrilatos (Pegamentos) en algunos óstracas. Pero hay otros datos, como la insólita inclusión de Descartes en un listado de filósofos escrito (supuestamente) en el s.III que debieron encender todas las alarmas, pues no es preciso ser historiógrafo ni arqueologo ni paleofilólogo para extrañarse.

    No me une amistad o enemistad con ninguno de los equipos. Creo que esta tarde Eliseo Gil iba a dar una rueda de prensa que no dudo que tendrá el máximo interés.

    Todo esto es muy extraño, y con mucho dinero por medio.

    Por cierto, creo que en la Diputación de Bizkaia se ha descubierto una trama de funcionarios corruptos precisamente en el Departamento de Cultura, lo cual no es casualidad: Mientras todo el mundo vigila la Obra Pública, en Cultura se contrata todo a dedo desde tiempo inmemorial, y casi siempre a los mismos, y a nadie le extraña.

    Habitualmente los cargos públicos responsables de la Cultura son los más torpes del equipo, los últimos de la clase, las niñas florero, etc…..Así­ que los funcionarios de Cultura campan por sus anchas sin ningun control en todas partes.

    En fin, que seguiremos divirtiéndonos y escandalizándonos con todo este asuntillo….

Leave a Comment

Límite de tiempo se agote. Por favor, recargar el CAPTCHA por favor.