El acto

Ayer acudí­ a un acto. El acto era la presentación de un libro. El libro era un poemario. El poemario estaba además ilustrado. Palabras e imágenes hablan de un tierra herida. El lleno fue absoluto.

No puedo hablar del libro porque aún no lo he podido recorrer. Todo se andará. Pero si puedo hablar del acto porque a él si que pude asistir.

El primer párrafo de estas lí­neas es un sucinto resumen. Sucinto y anónimo. Pero contiene un misterio que en las lí­neas que siguen intentaremos desvelar. Hemos dicho que se trataba de la presentación de un poemario y hemos dicho que el local estaba abarrotado. Algo aquí­ no cuadra.

La primera posibilidad es que la presentación se hubiese hecho en un ascensor, una cabina telefónica o en un probador de Zara, pero no. La presentación fue en la sede de la Fundación Sancho el Sabio y el público asistente abarrotó la primera planta y parte de la segunda.

La segunda posibilidad es un inusitado interés por la poesí­a entre la sociedad vitoriana, pero visto el perfil de los asistentes, analizadas sus expresiones mientras las voces de las recitadoras desgranaban una selección de los poemas del libro, intuidas las animadas conversaciones de los corrillos que esperaban los pinchos de tortilla, pues sinceramente me da la impresión de que tampoco era lo que más importaba.

Así­ pues vamos a ver si consideramos otros factores que justifiquen el éxito de la convocatoria. ¿Podrí­a ser el hecho de que el poeta, además de poeta, es un alto cargo de la Caja Vital y desde no hace mucho tiempo la cabeza visible del consejo Social del ayuntamiento de Vitoria – Gasteiz? Gran persona añado yo, Jose Ignacio Vesga. ¿Serí­a quizás que las ilustraciones las firma uno de los valores no ya emergentes, sino absolutamente consolidados de las artes plásticas en nuestra ciudad y allende ella? No se queda atrás como persona tampoco Miguel Gonzalez de San Román, no. ¿O serí­a quizás la presencia anunciada del alcalde de la ciudad, del diputado general del territorio y del presidente de las juntas generales y la no anunciada pero previsible del presidente de la caja, del vicepresidente, de diputados varios, parlamentarios, concejales, tenientes de alcalde, etc. etc.?

Posiblemente la respuesta verdadera sea una combinación de varios factores, pero si que recuerdo un comentario de estos hecho al hilo de los apretones para buscar sitio. ¿Pero esto que es, un acto social o un acto cultural? Un vistazo a alguno de los presentes me convenció. Yo dirí­a que se trata de un acto social. Por eso hoy he hablado de sociedad, de versos y colores hablaremos otro dí­a, que hay que saber separar las cosas…