El poder de la palabra

Es chocante. Cuanto más se nos indica el abandono de las humanidades en el sistema educativo. Ahora que tal parece que vivimos una época de crisis de las clásicas disciplinas de letras. En tiempos que los papas y obispos tildan de entregados al relativismo, pues hete aquí­ que a todos les ha dado por descubrirse finos estrategas de la palabra.

Es fino el trasportista que intenta explicarnos que no ha desconvocado la huelga, sino que ha dejado en suspenso su ejercicio. Fino el ministro, éste como es de números no pudo evitar que se le escapase el otro dí­a una vez al menos, que habla de desaceleración para no hablar de crisis. Fino el vocero que ya condenado se ampara en su dominio del verbo para seguir con sus diatribas y su terrorismo radiofónico acusando a la jueza en cuestión de ignorante y atrevida. Fino el convencido demócrata que repite una y otra vez el gran peligro que para la democracia supnoe una consulta. Fino el que la convoca y se empeña en llamarla siempre consulta no sea que la llame referendum y le dentengan. Finos los chicos del tiempo a los que nunca se les escapa algo que suene a humano aún cuando de humanos, de sus vidas y de sus muertes estemos hablando. Vamos, que en definitiva, todos hablando de palabras. Hasta no hace mucho que aquí­ en Vitoria la grán polémica era saber si eran escaleras o terrazas.

Y es que me viene el hilo esto a que efectivamente su poder deber ser grande. Porque para una vez que nos dicen que digamos una, Si o No, que tampoco es que sea un discruso como para aburrir, parece ser que no resulta conveniente, ni constitucional ni por supuesto democrático, y además divide. Bueno, pues que hagan la consulta y sólo se pueda decir hagan sutedes lo que quieran, que es lo que vienen haciendo, y se acabó la división. Pero me da la impresión que ni por esas… Porque visto el caso que les están haciendo a los irlandeses, que es parecido del que les hicieron a los franceses, a uno le dan ganas de preguntar, antes de que le pregunten… ¿y usted para que me pregunta si mi opinión realmente sólo le interesa en tanto que coincida con la suya?

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