Queda inaugurado este pantano

Uy, que no, que lo que queda inaugurada es esta plaza. La de la Virgen Blanca me refiero, cual si no. Porque si siempre se habló de ella como del salón de recibir de la ciudad, ayer, y como ensayo previo al celedón, la inauguró el Baskonia. Puestas las jardinaeras a tiemo parece ser que no hubo problemas con la escalera de terrazas o las terrazas escalonada.

Por otra parte, como la concentración se produjo mayormente en la parte alta de la plaza el mobiliario de la parte baja, ocupado por los cansos (me refiero a los que se sientan), también resistió bien.

Alguien tuvo la delicadeza de apagar las fuentes, con lo que sólo nos mojamos por arriba. Porque eso sí­. En una ciudad como la nuestra y con la racha que llevamos, la que tampoco quiso perderse este recibimiento al Baskonia fue la lluvia, que esperó pacientemente a que llegara el autobús y se retiro prudentemente cuando el espectáculo practicamente habí­a concluido.

Supongo yo que, sin queres meter el dedo en el ojito, ayer muchos de los que aún pensaban en la pertinencia del monumento reconsideraron su postura. Me refiero sobre todo a muchos de los que estaban detrás de él buscando un ángulo desde el qeu poder ver la balconada.

Yo sin embargo, que me gusta jugar a la contra, le encontré ayer una utilidad. Que sirva de soporte para una o varias pantallas gigantes. Porque puestos a criticar algo de lo de ayer, es su pobreza e improvisación. Digo pobreza en todos los sentidos, en la poca sensación de dispendio que daba la plaza y en la poca imaginación que se empleó en disimularla. Los que estábamos en la plaza tuvimos que aguantar bajo la lluvia una serie de actos (baile de honor, entrada a la gilesia, etc.) que bien se hubiesen podido realizar en mejor momento. Y en todo caso, de las que con algo tan habitual como sencillo, esto es, pantallas gigantes podrí­amos haber sido todos partí­cipes de una celebración que debí­a estar centrada en los que todos los jugadores coincidieron en señalar como protagonistas, los de la Plaza.

En fin, que insisto, si era el ayuntamiento el organizador, que piense en sus ciudadanos, y si no quiere gastar sólo que diga a todos los que hemos elegido más para que nos gobiernen que para que disfruten ellos solos de la balconada que vaya cada uno con su cheque, desde las juntas generales o la diputación pasando por lakua  y si se me apura hasta por el obispado.

P.D.- Ya se que hay fotos mucho mejores. Pero estas son las que me dejó sacar mi movil, y la mejor (para mi gusto y como no podí­a ser de otra forma), la más móvil.

r탡pidos como el rayo   El autobíƒÂºs va llegando a su destino   El momento en que todo el Baskonia se asomíƒÂ³ a la balconada

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