Los moteros también votan

Los moteros son votantes. Yo pasé una temporada larga montando en moto, y soy desde entonces motero. Hay moteros de izquierdas, de derecha y de centro, y visto lo visto, el próximo marzo habrá cientos de moteros que, más interesados en la defensa de sus propias vidas que en la forma que otros tienen de ganársela, y dejando al margen sus simpatí­as partidarias van a votar nulo o no van a votar.

Una asociación de moteros, concretamente lucha motera, ha lanzado una campaña para que los moteros comuniquen a todos los partidos que se presentan a las elecciones de marzo que o no van a ir a votar o que lo van a hacer con un voto nulo. La campaña se llama no moto no voto, y se puede uno adherir a ella mediante un sencillo formulario. Una vez relleno el formulario un mensaje de correo electrónico es enviado a las direcciones electrónicas de los partidos.

El motivo de la queja es sencillo. Las demandas que desde hace años viene haciendo el colectivo de moteros, demandas razonables de las que depende su seguridad y su vida, son sistemáticamente desatendidas y ni siquiera llegan a alcanzar el estatus de promesa a no cumplir. No caben en los programas. Se ve que entre los 250 representantes de la sociedad civil a que llamó Zapatero no habí­a ningún motero. Ni los debe haber tampoco en la Conferencia episcopal visto el programa del PP. Ser motero debe llevar parejo renunciar a la cuestión identitaria, porque parece ser que los nacionalistas tampoco recojen el asunto. Y lo de las motos debe ser de pijos porque tampoco IU asume el reto.

El caso es que dí­a a dí­a, uno ve como, por cuestión de colisiones y demás incidentes, se reemplazan trozos de guardarailes, uno de los caballos de batalla de los moteros, y se vuelven a instalar los mismos asesinos. En algunas carreteras de Araba por ejemplo han empezado a poner algunos quitamiedos que de verdan quitan sólo el miedo y no también la vida. Pero insisto, que lo suyo serí­a ir sustituyendo todos y no instalar más que no cumplan las condiciones necesarias. Pero todo eso sólo interesa a la vida de unos pocos que, según parece, ya están amortizados.

Así­ que ya sabes, si eres motero y te parece que los partidos son insensibles a tus problemas… no moto no voto…