La consulta

Andamos todos dando vueltas al tema de la consulta ya sea por activa, son muchos los que declaran opinan y hasta pontifican sobre el tema, o por pasiva, es casi imposible abrir periódico o informativo que no nos recuerde el tema.

Y el caso es que me da la impresión de que en el fondo nadie habla realmente de consulta. Porque consultar es pedir opinión, y de lo que la gran mayorí­a de los que hablan habla es de solicitar aprobación para algo de lo que según parece solo pueden opinar algunos, los sabios, los más preparados (?).

Están hablando de consultarnos sin consultarnos, están diciendo claramente que primero hablarán ellos, primero decidirán ellos, y cuando ya esté todo dicho, escrito, cocinado guisado y servido en la mesa nos darán el privilegio de poder decir, Muy bien.

Tengo la impresión de que serí­a más lógico e incluso más efectivo hacerlo exacatamente al revés. Pregúntesenos primero qué es lo que pensamos y negociese luego con el conocimiento de lo que pensamos, no al revés. Pero claro, en este como en otros casos, lógica y polí­tica no son compatibles, como no lo es el sentido común y la estrategia de algunos. En fin, que luego se extraña la clase polí­tica cuando especialmente los referendums tienen la abstención que tienen. Y esque o se usan para ratificar cosas infumables, o para amparar inutilidades institucionales, como lo de la telefoní­a movil. Y así­ nos va, unos sin cobertura y otros cubriendo sus miserias.