Balance electoral en clave de Enclave

Ya hemos pasado la resaca y ahora tenemos el empacho. Resaca de los dí­as intensamente vividos y empacho de datos electorales, así­ que vamos a intentar hacer balance de lo sucedido, y voy a empezar por lo más cercano, al menos para mí­, lo ocurrido en los dos municipios del enclave de Treviño.

Hay evidentes diferencias en lo que se refiere a lo ocurrido en ambos municipios, tales que en definitiva nos ofrecen un panorama de luces y sombras, pero también hay elementos en común. En ambos municipios se ha producido un cambio significativo respecto a la anterior corporación. En ambos concurrí­an cuatro candidaturas donde anteriormente concurrí­an dos. En ambos ningún candidato ha obtenido mayorí­a absoluta.

Un primer análisis nos indica que la tradicional polaridad entre partidarios y contrarios a la integración en ílava ha dado paso a una fragmentación que responde a causas diversas y que ha producido resultados dispares. En cualquier caso, en ambos municipios, la presentación de ANV ha supuesto una merma en los sufragios recibidos por los independientes que hasta ahora gobernaban en el enclave lo que ha provocado en ambos casos la pérdida de un concejal. 

En La Puebla de Arganzón ha irrumpido además una nueva candidatura independiente, de signo netamente posibilista en lo que al contencioso se refiere, y en clave más local en lo que a sus principales preocupaciones afecta, que integra además elementos de muy distintas sensibilidades, lo que, unido a la novedad de su presentación ha derivado en una victoria incuestionable tanto en número de votos (119 frente a los 99 de la candidatura de Oraa) como de ediles (3 concejales).

Alfredo Oraa que aspiraba a la reelección junto con la mayorí­a de sus actuales concejales, es uno de los perdedores en estos comicios. Los dos concejales perdidos han ido a parar respectivamente a ANV y a la candidatura encabezada por Roberto Ortiz. En este segundo trasvase han tenido gran influencia defectos más de comunicacií²n que de gestión, así­ como el desgaste producido en los años al frente del Ayuntamiento de La Puebla de Arganzón.

El otro perdedor de la noche electoral fue Eli Somalo, quien ha pasado de contar con tres concejales a obtener uno sólo. En su debe figura la nefasta configuración de la anterior candidatura, que derivó en su práctica ausencia de la actividad municipal por problemas internos, y las dificultades para confeccionar una lista con ciudadanos de La Puebla de Arganzón.

Gran parte de sus votos han nutrido la irrupción de Nueva Puebla, y el dato se confirma con la diferencia existente entre los 53 votos del PP en las municipales y los 82 para la junta de Castilla y León.

Con todo ello, el municipio de La Puebla de Arganzón va a contar con la presencia de cuatro grupos, 3 de los cuales se han pronunciado por la integración del enclave en ílava, aún difiriendo en ritmos y prioridades, lo que situarí­a una enventual votación al respecto en una proporción de seis a uno, muy superior al requisito formal establecido en el estatuto de Castilla y León.

En cuanto a la formación del gobierno municipal es a fecha de hoy una incógnita si existirán acuerdos para establecer un gobierno plural, o viviremos una legislatura con un gobierno en minorí­a que tendrá que recabar apoyos puntuales para sus proyectos.

El caso del otro municipio, Condado de Treviño, es más preocupante en lo que se refiere a la eventualidad de una activación del proceso de integración administrativa en ílava. La irrupción de ANV, el relevo al frente de la candidatura de Aguillo, que renunció a la reelección, ha derivado en la pérdida de dos de los cinco escaños con que contaban los independientes favorables a la integración. El mayor beneficiado es el PP, quien a pesar de mantener sus cuatro concejales, se convierte en la lista más votada y cuenta además con la presencia de un concejal del Partido Socialista de Castilla y León, lo que, al margen de la configuración del equipo de gobierno, coloca la relación de fuerzas en torno al contencioso en una relación de cinco a cuatro a favor de la no integración.

En resumen. La irrupción de nuevos ciudadanos, más preocupados por cuestiones locales, por temas como servicios y dotaciones municipales, unido al desgaste de los actuales alcaldes, ha ocasionado una pérdida de apoyos en ambas candidaturas, firmemente comprometidas con la solución al contencioso, traduciéndose en definitiva en su desalojo de ambas alcaldí­as. Por otra parte, uno de los temas estrellas de la campaña, a saber, el de la disposición de las autoridades polí­ticas de Burgos y Valladolid a insuflar grandes recursos en el enclave si contaba con alcaldes de su partido, podrá ser visto con claridad en esta legislatura, al igual que la actitud de las instituciones vascas y alavesas al respecto, dada la diferente composición de ambas corporaciones.

La presencia de ANV, ofrece igualmente a sus representantes la posiblidad de ofrecer una actitud de colaboración y corresponsabilidad en la diaria gestión de los asuntos municipales que vaya más allá de la reclamación permanente pero más testimonial que efectiva de soluciones maximalistas que a menudo escapan de los ámbitos de decisión municipales.

A todos los grupos, y habida cuenta de que ninguno de los dos municipios cuenta con mayorí­as absolutas, se ofrece en ambos ayuntamientos la posiblidad de regalar al conjunto de la ciudadaní­a una gestión dialogante, y una disminución de la crispación y el enconamiento de posturas. Ahora lo importante es demostrar que se es capaz de llegar a acuerdos en lo que a todos benefica y de aprovechar cada uno sus propios recursos y contacots en beneficio común y no en el del propio partido o candidatura.

Los ciudadanos seguramente lo agradeceremos.

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