Diario de campaña vista con buenos ojos. Día 9.
No es que sea propiamente una cuestión de campaña. Aunque en campaña, para que vamos a engañarnos, todo lo que pasa es campaña. Pero vamos, lo que ayer me llamó la atención es la noticia sobre el inicio de las obras en la Virgen Blanca.
No toca ahora valorar hasta que punto es razonable contratar y activar unas obras que no cuentan con demasiado consenso y que afectan a zonas cercanas al corazón de nuestra ciudad. Hoy voy a ponerme en positivo y voy a agradecer en nombre propio y en el de mucho jubileta uno de los anuncios que contenía la noticia.
Me refiero claro está, al anuncio de que se va a instalar una webcam para poder seguir en directo la evolución de la obra. Eso sí que es un servicio público. Eso si que constituye una forma de pensar en los demás. No se trata de control ni vigilancia. Se trata simplemente de usar la tecnología para satisfacer un eterno humano, ver obras. Y no me refiero a las del artium, sino a las obras de construcción, las que tantas horas hacen pasar a niños y jubiletas. Los demás no es que no queramos ni tengamos ganas, lo que no tenemos es tiempo, y ahora, gracias a la webcam esa podremos desde nuestro trabajo echar una ojeadita furtiva a la evolución de los trabajos.
Para que luego digan que internet es un nido de pederastas, estafadores, clandestinos y que se yo que más atrocidades. Gracias a internet evitaremos tener que trepar a los vallados, no nos mojaremos, ni pasaremos frío ni calor. Veremos tranquilamente desde casa, desde el ciber o desde el trabajo las obras de la Virgen Blanca.
Eso si que es un impulso para que los mayores se acerquen a esto de la red, aunque solo sea para hacer lo de siempre, ver obras. A ver si se extiende la costumbre, y puestos a pedir, que abran un espacio de comentarios para que se puedan hacer esas observaciones que todos llevamos dentro, que si así no se coje la pala, que si esa masa está muy aguada, que si tengas cuidado con la baldosa, que si la herramienta no se deja tirada…
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