Paracaidistas (1)

Diario de campaña cista con buenos ojos. Dí­a 6

La BriPac es la brigada electoral por excelencia. Pero frente a la clásica uniformidad militar, aquí­ lo que prima es la heterogeneidad. Es esta brigada un grupo dispar y multiforme al que sólo une una circunstancia, vienen como caidos del cielo.

Ayer aterrizaron al menos un par de paracaidistas, y precisamente respondí­an a dos conceptos distintos en el arte de caer, bien o mal, desde los cielos. Vamos a ocuparnos hoy de uno de ellos porque el otro seguro que trae cola y nos da ocasión de ocuparnos de él.

Del que hablaremos hoy es del paracaidista de altura, del que pertenece a las brigadas de acción inmediata, de los que son de efecto tan fulminante que pueden hacer no ya uno sino hasta dos o más saltos diarios a lo largo de la campaña.

A veces saltan en labores de defensa propia, buscando sus habichuelas directamente, defendiendo su lar o buscando un nuevo hogar donde aposentar a los suyos. Esto suele ocurrir en elecciones generales. Y es lógico que así­ sea. Es tan general el territorio y tan poco ubicuo el humano que hace falta andar a saltos para cubrir con su presencia lo diverso del territorio general.

En otras ocasiones, como la que nos ocupa, su misión es más bien humanitaria, como está de moda decir ahora. No buscan su propio beneficio, que también, sino vienen con la altruista y humanitaria misión de convencernos que quien nos muestran los carteles es digno del ministerio de su figura. Y ya de paso nos avisa de que la derrota de su subalterno podrí­a poner en franquicia la suya propia, y claro, por ahí­ si que no, hastas ahí­ podí­amos llegar.

Y al final a lo que llegamos es a esa confusión local ta generalizada de gente que en elecciones locales responde tan lisa, llana y francamente cuando le preguntan que a quien va a votar, “pues a quien va a ser, a Zapatero”. Igual que antes contestaban a Felipe, o a Aznar, o a quien sea que llegue desde el cielo salvador.

En fin, que para ser locales, los candidatos no empiezan con bien pié, les falta altura, y cuando intentan lo mismo en sus barrios o en sus pueblos, pues va a ser que el resultado no siempre es el mismo. Cosas del paracaidismo…

Seguiremos.