Hoy hemos ido pasando el día alternando entre dos espectáculos. Y lo que son las cosas, al final resulta que ambos se han relacionado. De una parte tenemos el temporal que ha dejado Euskalherria paralizado, atascado y en gran parte incomunicado. De otra parte tenemos a la audiencia nacional que se ha empeñado en juzgar hoy mismo a Arnaldo Otegi.
Tras largas deliberaciones, fue ayer mismo cuando decidieron que el juicio por la causa en la que Arnaldo acumula varias absoluciones por indefensión sería hoy a las diez de la mañana. Ignoro cuando y como llegó la notificación, pero visto como estaba el tema climatológico ayer, uno se imagina al ciudadano Otegi dilucidando si hacer caso a los poderes que le decían que no cogiese el coche o a los que le decían que lo cogiese. Teniendo en cuenta que protección civil suena más blando que audiencia nacional, se ve que finalmente se ha decidido por hacer caso a los segundos, y claro, a fecha de hoy posiblemente pueda declarar más ampliamente sobre la incompetencia de las autoridades que gestionan el tráfico y lo que llaman la vialidad invernal que sobre la exaltación al terrorismo. Aunque mira tú, otra vez dos cosas lejanas se acercan, porque seguro que a muchos de los ciudadanos que han sufrido pacientemente horas de atasco, desinformación, falta de previsión y falta de alternativas y soluciones, se les habrán pasado muchas cosas por la cabeza, y seguro que algunas malas también.
Pero volviendo a lo que estábamos, lo de Otegi y el Temporal, mira tú como, en línea de lo que escribía ayer, lo que no ha conseguido la audiencia nacional ni el PP, lo ha conseguido el temporal, detener a Arnaldo y atraparle, y hacerlo además en provincia tan emblemática para algunos como Burgos.
Para rematar este retablo del absurdo, este homenaje permanente y delirante a Kafka, lo mejor ha venido cuando después de pasar la mitad del teleberri contemplando el caos de nuestras carreteras y de parte de las de Burgos, van y te dicen que la Audiencia nacional ha encargado a la guardia civil que informe de la posibilidad de llegar a Madrid, y va la benemérita y concluye que Arnaldo no quiere ir, porque las carreteras, como todo el mundo sabe, están practicables. Así que nos vamos a Elgoibar y lo llevamos en avión. Más de uno de los cogidos en los atascos se habrá dicho ¿y a mi porque no me llevan también en avión?
En fin, que la conclusión que uno saca de todo esto es que es imprescindible para lo que nos dicen que es un estado de derecho y un sistema democrático que la audiencia nacional desaparezca, y es accesorio pero recomendable que dada su clarividencia y su capacidad de obrar milagros alguien tenga a bien proponer que se beatifique a la guardia civil en su conjunto, o al menos a los que hacen informes como éste o como otros a los que nos tienen acostumbrados en connivencia siempre, eso sí, con la audiencia nacional.
Y puestos a animar a la participación ciudadana, desde aquí animo a todos quienes tengan asuntos largo tiempo pendientes con la justicia a que denuncien a la audienca nacional por trato desigual, y a quienes han prdido negocios, amores, u otras cosas de la vida por los atascos de hoy y por las dificultades para llegar desde euskadi hasta madrid, a que hagan tres cuartos de lo mismo. si portestamos cuando lo del avión de guerra, o cuando alguien coge un helicóptero público, esto es lo mismo pero al revés.
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