Los cambios del humor.

Estaba yo como a menudo me sucede los lunes, dándole vueltas a un tema sobre el que escribir. Y estaba en ello, como todos los lunes, presa de esa especie de depresión post fin de semana, en este caso agudizada por las circunstancias de la vida. Ayer certifiqué un año más de mi existencia. Y eso, que hace años uno acogí­a con ilusión, va llegando a ese punto en el que uno lo acoge con escepticismo, cuando no con preocupación.

En estas que me encuentro un comentario para moderar, y ala, que me he animado a escribir, aunque sólo sean unas lí­neas.

Y esque en este como en otros espacios, uno se dedica a romper con su timidez, a abandonar verguenzas y recatos, y se desnuda dí­a a dí­a a través del teclado. Y que demonios, a todos nos gusta que lo que hacemos guste, se compartan o no las opiniones, se encuentren más o menos faltas, o se sintonice más o menos con los temas.

En resumen, que quedo muy agradecido, prometo animarme, y espero mañana mismo retornar a la senda del entusiasmo. Por hoy es suficiente.

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