Iruña Veleia

Iruña Veleia era un yacimiento romano, asentado sobre otro de la Edad del hierro, conocido desde hace tiempo por el colectivo arqueológico. Hoy es casi un fenómeno mediático archiconocido por todo el mundo.

Este cambio tiene un responsable, bueno, dos. Uno es Eliseo Gil, que lleva años ofreciendo una auténtica lección de como gestionar en lo económico, en lo institucional y sobre todo en lo cientí­fico, la actuación sobre un yacimiento arqueológico. El otro es, evidentemente el propio yacimiento y lo que encierra, o mejor dicho, entierra.

La gestión es ejemplar como decí­amos, y lo es por varias razones.

Primera y fundamental, porque es un soplo de esperanza. La ilusión, el entusiasmo, la dedicación, el cariño por lo que se hace obtiene a veces los resultados que se merece. Y los obtiene en tanto que se minimiza el componente de azar, y se sustituye con la meticulosidad, la seriedad metodológica y muchas otras cosas más.

Segunda y no menos importante es porque demuestra como la iniciativa y la seriedad pueden servir también para obtener recursos de origen no muy frecuente en arqueologí­a para sacar adelante un proyecto fundamentalmente cientí­fico, liberando así­ recursos públicos, que aun cuando otros se encarguen en dilapidarlos, bien podrí­an servir para operaciones menos vistosas y atractivas de cara al patrocinio.

En cuanto a los hallazgos en sí­,  nos llenan de orgullo como alaveses, como vascos, y lo que es más importante, como amantes de la historia y la cultura, sin mentiras ni entusiasmos, de la arqueologí­a y de la historia como el camino por el que acercarnos a la vida de gentes que, en definitiva, resultan ser más parecidos a nosotros mismos de lo que nunca pudimos sospechar.

Como arqueólogos el orgullo no es menor. Porque lo que hace únicos a los hallazgos no es su existencia. Yo al menos estoy convencido de que su aparición obligará a revisar materiales de otros yacimientos y provocará la aparición de más y más grafittis de este tipo. Lo que nadie podrá arrebatar nunca a Iruña Veleia es la primicia, la demostración de que una buena metodologí­a basada en el detalle, nos acerca a lo cotidiano. Frente a la historia de los reyes, los ilustres, frente a la arqueologí­a del monumento, la meticulosidad y el rigor cientí­fico, nos acerca a la arqueologí­a de lo cotidiano.

Si además el equipo de Iruña, estos nuevos veleienses, saben hacer comprensible y atractivo el mundo de la arqueologí­a para toda la población, como por cierto lo llevan haciendo tiempo ha, y como lo demuestra el éxito creciente de jornadas de recreación como las que organizan este fin de semana, el modelo se cierra y se constituye de facto en una guí­a de buenas prácticas para lo que se supone deber ser la gestión de nuestro patrimonio, del tangible y del intangible.

Ojalá Iruña Veleia siga por el camino que va, y ojalá se convierta para nuestra arqueologí­a en una especie de Harry Potter que sea capaz de acercar a la gente al mundo antiguo igual que Harry embarcó a mucha gente, especialmente joven,  en otra joya de nuestra cultura, la lectura.

 

12 comentarios

  • jorge dice:

    “DEOBRIGENSE” dixit:

    “Por otra parte lo de Atxa sigue pendiente de una interpretación definitiva, ya que hay dos posturas encontradas en lo que a su funcionalidad se refiere: sus excavadores defienden que es un campamento romano en la memoria de la intervención (Gil Zubillaga) , mientras que otros autores (Núñez Marcén) se posicionan a favor de una explotación agrí­cola.”

    item más:

    “ARQUEOLOGíA CERCANA

    Los próximos dí­as 5 y 6 de Junio se celebrarán en el CSM de Miranda de Ebro (C/Almacenes, 22 y 24), a las 18:00 sendas conferencias que llevan por tí­tulo:

    “ARQUEOLOGíA EN ARCE-MIRAPí‰REZ: EXCAVACIONES 2004, 2005 Y 2006″. A cargo de F. Rafael Varón Hernández, Arqueólogo de ONDARE BABESA, S.L. y director de las excavaciones realizadas durante 2004, 2005 y 2006.
    rafa.varon@ondarebabesa.com“

    Fuente:

    http://www.celtiberia.net/buscacomentarios.asp?buscaidusu=5556&pagina=2

    Vaya, vaya!
    Está claro que Rikardo estaba algo confuso, pero miren vds. de dónde vení­an los tiros.
    Si es que la arqueologí­a alavesa no necesita enemigos externos
    ¡Cómo está el oficio! Un nuevo caso de Cainismo arqueológico”¦

  • Pedro dice:

    Estimado Jorge:

    Me alegro que mis reflexiones no le supongan ningún problema. No se buscaban.

    Trasladaré sus saludos a J. Nuñez, pero tardaré un tiempo puesto que no es costumbre mí­a acudir al Area de Arqueologí­a. No es mi lugar de trabajo.

    Alegres saludos

  • jorge dice:

    Ningún problema D. Pedro,
    que ya a mi edad uno no está para meterse en berenjenales por nada, ni por nadie…
    Un cordial saludo para el área de arqueologí­a y, en particular para el señor J. Núñez

  • Pedro dice:

    Querido Ricardo:
    No me tomo el foro que nos brinda el amigo Vegas para debates personales. No me tomo su respuesta como tal. Y tampoco era el sentido de mi escrito. Entendió mal ““o me expresé mal-. Si entendió mal: no, no estoy en absoluto frustrado en relación al patrimonio de ílava. ¿Por qué deberí­a estarlo si tanto lo quiero, tanto lo visito y tanto me preocupa? Me preocupa y por eso reflexioné sobre cierta forma de entenderlo, manipularlo y exponerlo. No confunda, Ricardo, frustración con preocupación. No, no estoy fuera de juego, se lo aseguro.
    La evolución de la práctica arqueológica hacia el profesionalismo no es discutible. Bienvenida sea. Pero no todo lo que se rodea de “profesión” sigue unas pautas deontológicas mí­nimas. Desde luego en esto de la arqueologí­a no. Ejemplos, y en ílava, bastantes.
    Mire si habré visitado Atapuerca una docena de veces. Y bien, es un buen ejemplo. Pero además de “cierto espectáculo” hay un trabajo serio, una arqueologí­a seria. ¿Está usted seguro que el hecho se repite en otras “arqueologí­as espectáculo”. Le aseguro, con conocimiento, que no.
    Mire he excavado bajo dirección de Eliseo Gil en algunos sitios alaveses. Por tanto de “desagrado hacia Veleia” nada. Me es imposible. Vuelve a equivocarse en su juicio. Si no me equivoco su vinculación a Iruña (o su responsabilidad, como quiera) le hace ver la viga en el ojo ajeno.
    Mire, como le decí­a antes este lugar es de reflexión amiga, no de mostrar los conocimientos de cada cual. Puede dudarse, con datos, de la exacta vinculación entre Iruña y Veleia, o de la real importancia de la ciudad o”¦ Bibliografí­a hay mucha. Perdone que no haya esgrimido, como pantalla, tanto dato. No hací­a falta. Desde luego no voy a descalificar sus opiniones, ni hacer comedia sarcástica como desarrolla en su escrito.
    Ante tanta erudición: ¿conoce usted las muy contrarias opiniones que, en congresos celebrados en nuestro solaz vasco, se han vertido en la interpretación que E. Gil nos brindó sobre San Miguel de Atxa? Si ese enclave romano concebido como destacamento militar del que tanta mofa hacen los estudiosos. En fin, que se equivoca. De vedad que se equivoca en lo que querí­a ser mi reflexión. Que no, que Iruña está por encima. Pero en fin, si su vinculación al fiasco de Iruña no fuera determinante compartirí­a más de lo que cree.
    Y de verdad, Ricardo, un saludo

  • rikardo dice:

    Vamos a ver Don Pedro; quien escribe también conoce algo acerca del patrimonio en ílava.
    En primer lugar, no es necesario ser tan maniqueo; ni antes se hací­a todo bien ni ahora se hace todo mal. Su discurso refleja a mi entender una posible frustración y, desde luego (si no me equivoco) el paso del tiempo. A que ya hace una buena temporada que se quedó vd. fuera de juego?
    La Arqueologí­a del voluntarismo, de las vacaciones estivales, tení­a sin duda grandes valores (el propio autor de este blog reflejaba magní­ficamente alguno de estos aspectos), pero tení­a también sus sombras, y de aquellos polvos vinieron estos lodos”¦
    El ejercicio profesional de la cosa arquelógica es una evolución lógica y normal de la disciplina, mal que le pese a muchos. Y tiene sin duda sus carencias, como cualquier otro oficio, pero no es cuestión de estigmatizarlo. La Arqueologí­a como espectáculo es otra cosa, tampoco es negativa per se, me remito a fenómenos mediáticos como el de Atapuerca, que a dí­a de hoy nadie cuestiona. Otra cosa es que nos planteemnos el rendimiento cientí­fico de “productos” como ese (desde el respeto), pero esa es otra historia.
    Parece que sin embargo, su desagrado se centra en Veleia: Vae Victis (Ay de los vencidos!) Dice vd. que:

    “”¦se nos cuenta que Iruña es una de las principales ciudades Hispanas. Podemos creerlo con nuestro corazón alavés. Pero poco hay de cierto. Ni siquiera puede asegurarse que nuestra Iruña sea en realidad la Veleia que se cita en los textos clásicos. Se ha supuesto, pero no es del todo seguro. ¿Cuantas veces está citada Veleia en la documentación romana? Ciertamente muy pocas, poquí­simas para considerarla como una de las principales ciudades romanas. No nos engañemos en un catálogo de las cincuenta ciudades más importante de Hispania Veleia no estarí­a: Entre las cien primeras”¦tal vez.
    Iruña es un yacimiento importante, clave para entender parte de la historia de nuestro territorio. Magní­fico por muchas circunstancias”¦ pero no saquemos las cosas de quicio. La arqueologí­a ficción tiende a ello.”

    Como le concedo la presunción de que no es vd. un ignorante he de deducir hábilmente que aquí­ le traicionan sus fobias y filias, Muy humano, pero se corre el riesgo de manipular y/o engañar a su potencial público receptor (me temo que poquita gente, qué le vamos a hacer).
    Nos regala con que no está claro que Veleia estuviera en el despoblado de Iruña (Iruña de Oca). Mire Vd.: es opinión comúnmente aceptada por la comunidad cientí­fica la reducción Iruña=Veleia (consulte, por ejemplo, los trabajos de la profesora Magallón sobre la red viaria romana en el Paí­s Vasco http://hedatuz.euskomedia.org/1677/1/08207231.pdf).
    Sin embargo vd. es muy libre de no creérselo, o de confiar por el contrario en la radiestesia o la imposición de manos.

    Segundo; las fuentes clásicas son parcas, tanto para Veleia, como para la gran mayorí­a de ciudades del norte peninsular. Sin embargo, le traslado una cita de la propia web de Veleia:

    “Contamos con algunos datos indirectos de los primeros contactos del poblado con el mundo romano, como el de la existencia de una comunidad organizada de Carietes y Vennenses (grupos humanos a los que pertenecerí­an los habitantes de Iruña-Veleia) que dedican una inscripción honorí­fica a su patrono (uno de los legados de Augusto en la Pení­nsula en el 24-22 a.C.) hallada en el írea Sacra del Largo Argentina (Roma).”

    No está nada mal para tan “poquita cosa””¦ pocos asentamientos de este entorno pueden contar con ese dato. Pero es que además, Veleia aparece por Plinio (Naturalis Historia III, 26), por Ptolomeo (Geographica II, 65). En el “Itinerario de Antonino” (It. Ant. 454, 8), en el “Anónimo de Rávena” (An. Rav. 318, 7) y el la “Notitia Dignitatum” (N.D. Occ. XLII, 32: Tribunus cohortis primae Gallicae, Veleia).

    No se yo, creo que sobran los comentarios, ya me dirá vd., nadie ha mantenido que sea “una de las principales ciudades romanas”, como recoge vd., es cuestión de compararla según con cuál”¦ Y aquí­ de nuevo patina estrepitosamente su comparativa ya que señala que: “No nos engañemos en un catálogo de las cincuenta ciudades más importante de Hispania Veleia no estarí­a: Entre las cien primeras”¦tal vez.”
    Si vamos por el contrario a los hechos tenemos la constancia de la etapa amurallada de Veleia. La ciudad, como otras de la época, fue fortificada con una potente muralla, cambiando radicalmente su fisonomí­a. A partir de entonces se puede medir con exactitud su perí­metro y extensión. Según la reciente bibliografí­a consultada, Veleia tardorromana tendrí­a algo más de 10 hectáreas de superficie urbana, lo que la deja en muy buen lugar para las ciudades del norte hispano, pero es que además, ciudades amuralladas de época tardorromana hay, en toda la pení­nsula, sólo unas 25 conocidas”¦

    Morillo A. (ed.): El ejército romano en Hispania. Guí­a Arqueológica, León, 2007 (ISBN: 9788497733380)

    Documéntese y que no se le note tanto”¦

  • Pedro dice:

    Desde los inicios de los descubrimientos de Iruña he optato por el silencio, pese a mis vinculaciones con la arqueologí­a alavesa. Ahora traiciono mi postura con una serie de comentarios sobre el particular. No tengo autoridad para dar o no validez a los ostracas descubiertos, aunque ciertamente algunos son chocantes y parecen fuera de toda lógica histórica. De otros las dudas vagarán de por vida… Mis reflexiones quieren ir por otro lado:

    1.- Iruña es un buen ejemplo de como se ha venido gestionando la arqueologí­a alavesa en estos últimos años. Poco tiene que ver con los esfuerzos y las dedicaciones de aquellos arqueólogos de los años 80 y principios de los 90. Con trabajos abnegados, no renumerados; con excavaciones que quitaban tiempo al ocio, con publicaciones detalladas… Ahora estamos en el tiempo de la arqueologí­a ficción, o de la arqueologí­a como un fin en si misma, y no como el medio o herramienta para acercarnos al conocimiento del pasado. Esta arqueologí­a ha tenido sus aciertos: sin duda todo lo que tiene que ver con la vieja Vitoria no es discutible -salvo varios excesos- Y también sus fracasos. Así­ los trabajos en Armentia.
    Armentia se nos vendió como la tercera catedral de Vitoria (lo que convertí­a a nuestra ciudad en una caso único en el mundo, pues ¿cuantas ciudades tiene tres catedrales?) Y con ese espí­ritu se proyecta su estudio arqueológico. No se sabe muy bien para qué, puesto que ya se tení­a la respuesta sobre el santuario desde el planteamiento del proyecto. Era una “catedral”: el proyecto, entonces era la arqueologí­a. El fin era la arqueologí­a, la arqueologí­a ficción con buenos rendimientos mediáticos.
    Es solo un ejemplo, otros más , cada vez más variados, pueden apuntarse.
    Es en este ambiente donde, en buena medida deben observarse los descubrimientos de Iruña: poco más que arqueologí­a ficción.
    Vayamos al principio, cuando se nos cuenta que Iruña es una de las principales ciudades Hispanas. Podemos creerlo con nuestro corazón alavés. Pero poco hay de cierto. Ni siquiera puede asegurarse que nuestra Iruña sea en realidad la Veleia que se cita en los textos clásicos. Se ha supuesto, pero no es del todo seguro. ¿Cuantas veces está citada Veleia en la documentación romana? Ciertamente muy pocas, poquí­simas para considerarla como una de las principales ciudades romanas. No nos engañemos en un catálogo de las cincuenta ciudades más importante de Hispania Veleia no estarí­a: Entre las cien primeras…tal vez.
    Iruña es un yacimiento importante, clave para entender parte de la historia de nuestro territorio. Magní­fico por muchas circunstancias… pero no saquemos las cosas de quicio. La arqueologí­a ficción tiende a ello.

    2.- No hay un método arqueológico. Por tanto es difí­cil juzgar la ideoneidad del aplicado a uno u otro lugar. Se dice que hay tantos métodos como arqueólogos. Se podrán hacer las cosas mejor o peor, pero no hay un procedimiento único. En cualquier caso los métodos arqueológicos persiguen rescatar las evidencias materiales del pasado con todo cuidado y entendiendo bien sus contextos: contextos que se fracturan en el propio proceso de excavación. El arqueólogo reconoce objetos, estructuras (muros, pozos, silos, hogares…), fauna, materiales vegetales, quizá expresiones artí­sticas… Después se conforma con clasificarlos, jerarquizarlos, describirlos en su contexto y a partir de aquó ofrecer una lectura histórica que siempre sabe limitada. Lo que los documentos arqueológicos no hace, por adecuado que sea el método, es contar novelas. Eso es otra cosa.
    Hacer novela histórica (o prehistórica) es un buen mecanismo para comunicar a los demás aspectos del pasado. Pero no forma parte del discurso histórico ni del debate cientí­fico. De Iruña se nos ha contado una historia. Una historia donde una familia pudiente “contrata” a un enseñante de origen egipcio quien enseña a escribir, como gran polí­glota, en latí­n, euskera y en jerolí­fico. Un bonito cuento pero… eso no lo cuentan los documentos arqueológicos, sino un arqueólogo metido en el oficio de contador. Nos hemos creí­do -por que nos lo han vendido- una historia que no está en el yacimiento. Y que nunca estará.
    Se ha vuelta hacer arqueologí­a ficción confundiendo datos arqueológicos con narrativa novelesca. Pura labor de publicidad. No hay más.
    Es comprensible que la sociedad cree a sus cientí­ficos -a los que mantiene confiando en su labor- más si su discurso es fácilmente comprensible. Me es menos evidente que determinados especialistas se hayan dejado embrujar por esa novela y hayan dado pábulo a los descubrimientos, sin atender de partida al debate cientí­fico.
    Tiene razón la sociedad si se siente engañada por sus cientí­ficos, si desconfí­a de ellos. Cientí­ficos que hábilmente diseñan un proyecto mediático al que arrastran a la sociedad (especialmente a sus miembros más necesitados de propaganda, los polí­ticos) . Cientí­ficos que al confundir sus objetivos no distinguen entre la realidad (del documentos arqueológico) y la ficción (de su propia novela) y que se creen tan invulnerables que… se les va la mano.

    3.- A lo que iba, sin entrar en el debate sobre las piezas de Iruña, tenemos la oportunidad de reflexionar sobre que queremos hacer con nuestro patrimonio arqueológico.
    Pero no todo es negativo en el panorama: en ílava se sigue haciendo una arqueologí­a callada, con fuerte impacto en los ambientes cientí­ficos, no vendida a proyectos melómanos pero que mantienen el nombre de ílava a buena altura.

  • Rikardo dice:

    Pues fí­jense vds. queridos, uno de esos consecuentes muchachotes tiene una laguna de memoria nada desdeñable…
    Les hago llegar un enlace de audio en el que uno de ellos, buen tiempo después de haber tomado su decisión (según señalan ellos mismos: “Han asegurado que tomaron la decisión de abandonar su trabajo el mismo dí­a que Lurmen hizo pública la aparición de los grafitos excepcionales, 8 de junio de 2006). Sin embargo, como les decí­a el 23 de ese mes, una de esas personas defendí­a la versión oficial y no parece precisamente obligado a contar lo que cuenta

    http://www.halabedi.org/archives/512

  • María Magain dice:

    ¡Qué cosa tan extraña! ¿Dónde está la verdad? ¿Cómo puede haber versiones tan contradictorias? ¿Quienes presenciaron los hallazgos? ¡Cuidado! Cierta religión muy extendida descansa en los mismos pilares!

  • AURELIANO dice:

    Ex arqueólogos de Veleia denuncian irregularidades en la excavación

    EFE Actualizado 16-01-2009 14:13 CET
    Vitoria.- Tres ex arqueólogos contratados por la empresa que dirigí­a Eliseo Gil en la excavación del yacimiento romano de Iruña-Veleia han denunciado hoy “anomalí­as e irregularidades graves” en el método empleado y han negado haber visto ningún grafito excepcional en el momento de su extracción.

    Miguel íngel Berjón, Jose íngel Apellániz y Carlos Crespo, que trabajaron en el yacimiento entre el 2002 y el 2008, han comparecido hoy en una rueda de prensa, acompañados por la diputada foral de Cultura de ílava, Lorena López de Lacalle.

    Los tres arqueólogos han hecho pública una declaración conjunta en la que denuncian el método de trabajo empleado por la empresa Lurmen, dirigida por Eliseo Gil, en las excavaciones de Iruña-Veleia, en relación a la aparición de los grafitos de temática cristiana y de las palabras en euskera, considerados falsos por una comisión de expertos.

    Han asegurado que tomaron la decisión de abandonar su trabajo el mismo dí­a que Lurmen hizo pública la aparición de los grafitos excepcionales, “sin el conveniente respaldo y contraste cientí­fico”.
    Han argumentado que el método de excavación adoptado por la dirección en el lugar donde se encontraron los citados materiales “presentó anomalí­as e irregularidades graves de praxis arqueológica”, que provocaron que las conclusiones de la dirección eran “en muchos casos apriorí­sticas”.

    Entre éstas irregularidades han señalado que participaron jóvenes pertenecientes a campos de trabajo y no personal cualificado para ello, así­ como que ninguno de los grafitos excepcionales fue detectado por ellos en el momento de su extracción, sino en el del lavado, en el que trabajaba personal de Lurmen.

    En este sentido, han evitado hablar de manipulación, aunque, según ha señalado Berjón, “a uno se le puede escapar uno, dos, cinco o diez grafitos, pero hay trescientos materiales con grafitos en uno de los sectores y trescientos no se te escapan, porque tendrí­as que ser el arqueólogo más burro del mundo”.

    Asimismo, los tres profesionales han defendido que el hipotético hallazgo deberí­a haberse protegido con medidas que garantizasen la fiabilidad del método utilizado, como la ralentización del ritmo de trabajo, un protocolo de lavado inmediato, un registro fotográfico y videográfico, o la dotación de personal con experiencia y titulación acreditada.

    Han asegurado que, a pesar de haber trasladado estas propuestas a la dirección del proyecto, ésta “no las tuvo en consideración”.

    Además, han insistido en que el hecho de que estos materiales no fueran documentados ni registrados convenientemente en el proceso de excavación “complicaba mucho su fiabilidad y credibilidad cientí­fica”, por lo que han dicho que tení­an claro que “jamás podrí­an tener el refrendo de la comunidad cientí­fica y académica”.
    Por ello, en cuanto a las conclusiones de la comisión de expertos que cree falsos los grafitos, han dicho que la cualificación de sus miembros “es garantí­a para entender que sus dictámenes son resolutivos y definitivos”.

    FíJENSE VDS AHORA EN LO SIGUIENTE

    Dictamen cientí­fico.
    La citada intervención arqueológica se ha realizado con absoluta competencia cientí­fica, tanto en los planteamientos metodológicos como en la exhaustiva recopilación de datos cronoestratigráficos, que responden a los sistemas aplicados actualmente en la disciplina arqueológica. El registro se ha llevado a cabo con el rigor que exige la utilización de la Matrix Harris, que permite contemplar el “hecho arqueológico” desde una perspectiva objetiva y lo más aséptica posible. El material gráfico y fotográfico relativo a la documentación correspondiente a estratigrafí­as, secciones y planimetrí­as resulta ilustrativo y pertinente. El muestreo de materiales que han sido objeto de análisis fí­sico-quí­micos también ha sido correcto y oportuno, habiendo proporcionado fechas de cronologí­a absoluta incuestionables con respecto al depósito analizado.
    Por otra parte no entramos en la valoración de la interpretación histórica que los investigadores deducen a partir del registro cronoestratigráfico que, por experiencia, sabemos que se fundamenta sobre hipótesis de trabajo que pueden contener, lógicamente, elementos subjetivos. Asimismo, y buscando una mayor objetividad, hemos prescindido del análisis del material epigráfico recuperado, para que nuestra valoración se centrara exclusivamente en la solvencia cientí­fica y metodológica de la propia excavación, a nuestro juicio cumplidamente probada.
    Fdo.: Dra. Carmen Fernández Ochoa, Fdo.: Dr. Angel Morillo Cerdán

  • javier vegas dice:

    No es usted el que abusa de mi paciencia en este asunto. Son muchos otros. Si que le diré que para tener más de milquinientos años se expresa usted con mucha soltura. Yo realmente no puedo asegurar si se hablaba euskera aquí­ donde vivo hace mil seiscientos años. Mi memoria no es tan amplia y mi vida, evidentemente menos. En cualquier caso, demuestra usted mejor conocimiento de cierta historiografí­a sobre edades antiguas que de palmarias realidades actuales, cosa que no es de extrañar dado el hermetismo y el secretismo con que se mueven, pero que, creame, hacen que las claves de todo este asunto se encuentren muy lejos de Neguri. Y si no me cree, tiempo al tiempo. (Por cierto, la prensa “vasca” que usted cita, que para más inri son dos perros con el mismo collar, lejos de llorar se ha alegrado del propio éxito por su papel jugado en este asunto)

  • MILES VERITATIS dice:

    Abusando de su paciencia y con su venia quiero aprovechar la relevancia de su BLOG para a modo de altavoz comunicarles a los chulos de Neguri otro gran acontecimiento que pasa a engrosar su ANNUS HORRíBILIS.

    Tras el fracaso del referendum soberanista la certificación por parte de la Comisión Cientí­fica de la falseadad de los hallazgos de Iruña Veleia ha supuesto un mazazo demoledor.

    Voy a ponerles en antecedentes a los no entendidos en Historia.

    Vascongadas significa Vasconizadas; porque en los actuales territorios de Vizcaya, ílava y Guipúzcoa habitaban tres pueblos indoeuropeos -los Caristios, Várdulos y Autrigones- que en el siglo V D.C. fueron sometidos y conquistados por los Vascones originarios de Aquitania y del Pirineo Navarro.

    Dichos pueblos indoeuropeos Caristios, Várdulos y Autrigones se entregaron a los Romanos sin resistencia recibiéndoles como liberadores pues soportaban constantemente las depredaciones de los Cántabros.

    En modo alguno participaron pues en las famosas Guerras Cántabras protagonizadas por los Cántabros y Astures y una vez desaparecido el dominio de Roma fueron esclavizados por los Vascones no indoeuropeos.

    Jamás se habló pues eusquera en lo que hoy se conoce como Paí­s Vasco antes del siglo V D.C.

    Como el nacionalismo Vasco no podí­a soportar en modo alguno el peso de su historia urdieron una trama falsificadora de grandes dimensiones.

    No contentos con ello algunos paracaidistas de la UAM y otros especialistas como la Dra Alicia Canto de Gregorio que defendí­an el arte de la trilerí­a elevada a la arqueologí­a, se propusieron dinamitar otro hallazgo, en esta ocasión AUTí‰NTICO ; el yacimiento arqueológico de La Carisa.

    El general Ramos Oliver militar de gran prestigio, que entre otros destinos estuvo en los conflictivos y peligrosos Balcanes, fue enviado por Madrid dada la magnitud del escenario bélico de La Carisa visitado también por especialistas extranjeros por ser el segundo campamento militar romano de mayor altura encontrado hasta la fecha en Europa.

    Dicho militar dictaminó que solo una acción concertada podí­a haber hecho frente a la maquinaria militar romana; cercada en Curriechos y avituallada por mas de 17 km en lí­nea recta desde la llanura leonesa con mulos y carruajes.

    Unido el escenario de La Carisa a los extraordinarios descubrimientos de Peralta Labrador en Cantabria sufragados por la fundación Botí­n; provocaron en el movimiento nacionalista vasco y en los chulos de Neguri un sarpullido de rabia, envidia y desasosiego.

    La señora Alicia Canto se despachó a gusto contra el general Ramos Oliver calificándole poco menos que de cretino y haciéndole todo tipo de crí­ticas en tanto en cuanto tan distinguida señora seguí­a defendiendo la autenticidad de las inscripciones en eusquera de los grafitos de Iruña, que significaban remover hasta los cimientos la historia del Paí­s Vasco ya que vendrí­an a certificar la presencia del eusquera en ílava mucho antes del siglo V después de Cristo.

    El tiempo pone a cada uno en su sitio y el General Ramos Oliver distinguido por el Centro Asturiano con el premio Urogallo y actual jefe del Estado Mayor de la región Noroeste -si es que no ha ascendido mas en su brillante carrera- tiene hoy la cabeza muy alta en tanto en cuanto otros la tienen como el avestruz.

    Para probar lo que digo nada mejor que la propia prensa Vasca que no se cansa de llorar.

    PARA LOS CHULOS DE NEGURI

    http://www.elcorreodigital.com/vizcaya/20081124/mas-actualidad/cultura/escandalo-iruna-veleia-200811241630.html

    http://es.reuters.com/article/entertainmentNews/idESMAE4AJ02O20081120

    http://www.diariovasco.com/20081120/cultura/estalla-escandalo-iruna-veleia-20081120.html

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