Y luego parece que no hacemos nada… todo el día escribiendo y el blog sin actualizar. Todo el día buscando y preparando fotos y el blog sin decorar, en fin, que así tendrá que ser y aprovecharemos para escribir algo parecido a un diario, que en el fondo también es cierto que es lo que es.
Se me ha juntado un artículito que escribo para la revista de concejos (mi serie de Rincones semiocultos que avanza ya hacia su quinto episodio) con la apertura de curso en mi colaboración con Diario de Noticias. Lo de la revista lo llevaba con retraso, lo de la columna no se puede retrasar, sale mañana y ya está.
Lo de la revista me brinda la ocasión de aprovechar una tarde o una mañana para irme de excursión. Lo del diario me ofrece la oportunidad de convertir la obligación en vicio, o de ahormar la creación a plazo fijo. Como decía el otro, que la inspiración me coja trabajando, y pare eso que mejor que imponerse la rutina de escribir dado que ya contamos con la costumbre de pensar.
En fin, que culminado el día con fortuna, nada mejor que ver como se escapa su luz tras los montes, cada día un poco antes, camino del cada vez más cercano invierno…